El día de ayer miércoles el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, condenó al ex subsecretario de Finanzas -en el sexenio del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, hoy preso en el Reclusorio Norte de la CDMX- fue condenado al pago de mil 580 millones de pesos como indemnización por el daño causado a la Tesorería Federal.
La decisión del Tribunal ha sido muy celebrada en Veracruz, pues esa es una forma de desincentivar que otros funcionarios públicos en cargos tan sensibles como el que Deantes ostentó.
La sentencia se origina de una denuncia presentada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y testigos colaboradores en el caso del exgobernador, actualmente preso y con sentencia.
El Pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa con base en las auditorías y procedimientos administrativos que realizó y presentó ente ese órgano superior determinó que Gabriel Deantes Ramos, sí incurrió en responsabilidades administrativas que ameritan la obligación de resarcir y reparar el daño patrimonial causado a la Tesorería de la Federación. Recordemos que el procedimiento se le siguió a Deantes luego de una denuncia que presentó la ASF y un grupo de testigos que colaboraron en el encarcelamiento del exgobernador Javier Duarte de Ochoa.
Recordar que desde abril del 2019, jueces federales abrieron procesos penales en contra de Deantes Ramos, y otros tres altos exfuncionarios de la administración de Duarte, por su presunto involucramiento en el desvío de más de mil millones de pesos provenientes de fondos federales en Veracruz, durante los años 2012 y 2014 es decir 5 años después de cometidos las sustracciones de los recursos federales destinados al Seguro Popular de los que Deantes jamás pudo comprobar haberlos ocupado para lo que fueron etiquetados.
La Auditoria Superior de la Federación demostró la participación del Subsecretario de Finanzas en el desvío de más de mil 580 millones de pesos de recursos federales recibidos por el Gobierno del Estado durante el 2013, etiquetados al Seguro Popular del Estado de Veracruz, algo que tantas veces se negó aceptar el exfuncionario.
En Veracruz ha quedado un buen sabor de boca por la determinación del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, sin embargo, no se puede decir lo mismo con la Auditoría Superior de la Federación, puesto que existen dudas en cuanto a la gestión de Gabriel Deantes al frente de la Oficialía Mayor en la Secretaría de Educación de Veracruz y en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pues fue vox populi que durante su gestión en la que se manejaron enormes cantidades de recursos federales y estatales, precisamente cuando sabido era que operaba la política electoral de Javier Duarte, y las propiedades que presuntamente adquirió lo convirtieron de la noche a la mañana en un ‘gran y poderoso inversionista’.
Las dudas de los veracruzanos se fundamentan en que cuando Deantes ocupó el cargo de Oficial Mayor de la SEV, el SAT comprobó que la SEV realizó contratos por 324 millones de pesos con empresas ‘fantasma’ durante los años del 2012 y 2013.
Todo eso aún es un misterio.